La luz azul violeta emitida por los dispositivos electrónicos y la exposición diaria a estas pantallas están deteriorando la visión de las personas de manera acelerada.

Las fuentes de luz artificial emiten una luz más intensa y nociva para las retinas. La luz LED y las pantallas de los diferentes dispositivos móviles tienen un porcentaje de luz mucho mayor que las luces naturales.

Por si fuera poco, en los últimos años se ha incrementado exponencialmente el uso de dispositivos electrónicos.

Se estima que una persona ve su celular aproximadamente 150 veces al día, sin contar el tiempo que permanece frente a la computadora, televisores o tablets. Además estos dispositivos, especialmente los celulares se usan a distancias muy cortas, demasiado cerca de los ojos, lo que aumenta el grado de exposición.

Naturalmente, el ojo humano no está preparado para enfocar objetos brillantes por largos períodos de tiempo, por esta razón en esta era digital cada vez son más las personas que usan lentes debido a un daño o deterioro en su vista.

¿Cómo la luz azul afecta la vista?

Una exposición prolongada a los rayos de luz azul artificial provocaba lesiones fotoquímicas la retina, el cristalino y la mácula.

Esta exposición también acelera una enfermedad llamada DMAE (Degeneración Macular Asociada con la Edad), provocando que aumenten los radicales libres presentes en la mácula, parte sensible del ojo que permite enfocar los objetos pequeños. El daño en las células de la mácula es irreversible y la persona poco a poco va perdiendo la vista.

Se recomienda tomar un suplemento que contenga vitamina C, vitamina E, zinc, luteína y zeaxantina. Se ha descubierto que las personas que toman esta fórmula para porteger su vista, son un 25 por ciento menos propensas a desarrollar degeneración macular senil avanzada que los que no la toman.