El buen dormir es necesario para fortalecer la salud y estimular la actividad física y cerebral.

Someter al cuerpo a elevados niveles de estrés, exceso de actividad física durante el día, consumo excesivo de alcohol, sobrepeso u obesidad, sedentarismo y consumo del tabaco, incidirá directamente sobre los ciclos normales del sueño.

En los últimos 20 años, los índices de trastornos del sueño alcanzaron aproximadamente el 46 al 50% de la población mundial; lo que ha influenciado en un mayor riesgo de padecer patologías como depresión, ansiedad, diabetes o alteraciones en los estados anímicos, elevando el riesgo a padecimientos cardiovasculares e incluso se asocia con un mayor riesgo de enfermedades inmunológicas. El insomnio se presenta en cualquier momento.

Y es importante entender que lograr un sueño profundo, es fundamental para un óptimo funcionamiento del organismo.

El insomnio se manifiesta como una dificultad para iniciar el sueño, para mantenerlo o mediante un despertar final adelantado.

Los síntomas son fáciles de detectar, pues el propio paciente nota las dificultades para conciliar el sueño o bien se despierta de forma precoz.

La falta de descanso trae consecuencias importantes al organismo, que en algunos casos puede llegar a ser perjudicial para la salud o poner en riesgo a otras personas.

• Disminución de la capacidad de atención.
• Deterioro de la respuesta motora.
• Retraso en la capacidad de reacción ante estímulos.
• Disminución de la capacidad de toma de decisiones.
• Empeoramiento de la memoria.
• Posibilidad de cambios sensoriales como reducción del campo visual y lentitud al hablar.
• Deterioro de funciones cerebrales como la capacidad de análisis y razonamiento.
• Dificultad para mantener un humor estable.

Estos son solamente algunas de las consecuencias que trae el no dormir bien. Y puede derivar en la alteración del rendimiento en las labores diarias, disminuir la calidad de vida e incluso afectar la salud provocando el desarrollo de ciertas enfermedades o patologías.

Sin embargo estas consecuencias son completamente reversibles una vez que se establecen patrones de sueño y se logran mantener a lo largo del tiempo.

Si deseas lograr un ciclo de sueño estable, sigue también estos pequeños consejos para conseguir retomar tu rutina de descanso y tener días llenos de energía.

• No ir a la cama hasta tener sueño.
• No ver la televisión, leer o comer en la cama.
• Evitar comer en exceso antes de dormir.
• Reducir el consumo de cafeína y tabaco.
• Practicar ejercicio físico regular, de preferencia en horas de la mañana.
• Establecer una rutina horaria de actividades para fijar el reloj biológico.

Al complementar Armonyl Plus^® con estos leves ajustes al estilo de vida, se garantizan mayores niveles de descanso, esenciales para la buena salud del organismo, la actividad intelectual, coordinación física y salud en general.